WASHINGTON— Visiblemente consternado por la salida de su “amigo” Curt Onalfo de la dirección técnica del D.C. United, el técnico interino de la plantilla capitalina, Ben Olsen, admitió que “es una gran responsabilidad” encargarse a mediados de la temporada de un club que tiene el récord más bajo de la Liga y que se mantiene sumergido en el sótano de la clasificación.
“Es un día muy difícil. Curt es un gran amigo, he aprendido mucho de él en todo el tiempo que hemos compartido incluido cuando ganamos juntos un campeonato con el D.C. United”, dijo Olsen al concluir el entrenamiento del miércoles 4 en la cancha auxiliar del RFK, pocas horas después de que él y sus jugadores se enteraran del despido de Onalfo.
“Es una mezcla de sentimientos pero lo único que puedo pensar es que tengo un trabajo y una gran responsabilidad para tratar de que este equipo haga las cosas mejor y se mueva en una mejor dirección”, agregó Olsen, quien se ha desempeñado como asistente técnico de Onalfo en lo que va de temporada, luego de retirarse como jugador en 2009.
Olsen asume su nuevo reto con la plantilla que ganó ocho trofeos, incluidas las copas MLS de 1999 y 2004, y premios individuales como sus dos convocatorias al Juego de Estrellas (1998 y 1999), Novato del Año de la MLS en 1998, Jugador Más Valioso de la Copa MLS (1999) y miembro del Once Ideal de la MLS en el 2007.
“Estoy en una situación de que sigo miembro de este club y en este momento tan difícil me necesitan desde otra posición y voy a dar lo mejor de mí para obtener buenos resultados”, prometió el ex mediocampista y seleccionado nacional estadounidense.
Olsen, quien jugó 11 temporadas con el club, tendrá su primera prueba de fuego el sábado cuando el equipo enfrente al New England Revolution en Foxborough, Massachusetts.
“Necesitamos resultados para seguir adelante y para eso tenemos que mentalizarnos”, se limitó a reiterar Olsen cuando se le consultó sobre los aspectos clave que el club tiene que mejorar. “Por respeto a Curt (Onalfo) no puedo comentar sobre qué hicimos mal o qué hicimos bien. Eso es parte del pasado y lo que nos interesa en el futuro.
“Éste es un gran ajuste. No es un día para pensar y lo que queremos los jugadores y yo es recuperarnos y mañana empezaremos a pensar en New England. Ese es nuestro primer paso para mover a este equipo hacia adelante”, sentenció antes de reconocer que para hacer este trabajo va a necesitar “mucha ayuda de sus colaboradores”.
“Yo sigo en proceso de aprendizaje y reconozco que estoy llegando muy temprano en mi nueva carrera a esta posición. Pero ésta no es una situación normal”, concluyó.
A su lado se encontraba Kevin Payne, el presidente del club quien admitió que “no fue una decisión fácil” y aseguró que no hubieran querido tener que llegar a esta situación porque tradicionalmente el club ha mantenido a sus entrenadores a pesar de las condiciones adversas.
“Pero sentí que teníamos que hacerlo y creo que fue lo mejor que hicimos”, agregó Payne quien explicó que le habían solicitado a Olsen tres cosas fundamentales: “Queremos que gane el partido del sábado, que identifique a los jugadores que realmente están dispuestos a entregarlo todo por esta camiseta tal como lo hizo él y que nos ayude a llegar a puerto seguro en la actual temporada”.
Según Payne, Olsen “entiende perfectamente lo que significa esta camiseta para nosotros, para los aficionados y lo que tiene que significar para nuestros jugadores”.
Adelantó que van a haber cambios importantes para el año que viene “porque hay muy pocos jugadores seguros en esta plantilla” y lamentó que en el vestuario haya jugadores que “no se identifican totalmente con nuestro club”.
