Con una plantilla reforzada anímicamente con la llegada de sus dos nuevas contrataciones internacionales, el argentino Pablo Hernández y el montenegrino Branko Boskovic, el D.C. United enfrentará a los Red Bulls el sábado 10 en el Red Bull Arena de Nueva York, en la segunda y última batalla por la tradicional Copa del Atlántico que anualmente se disputan ambos oncenos.
A pesar del sofocante calor y extrema humedad que azota al área metropolitana de Washington, los capitalinos se han entrenado toda la semana en las auxiliares del estadio RFK con la mente puesta en un triunfo en el crucial partido ante los de la “Gran Manzana”, que les agrande sus posibilidades matemáticas de avanzar a la Liguilla 2010.
United y Nueva York ya se enfrentaron el 1 de mayo en la capital con un triunfo 0-2 para el plantel “taurino” por lo que el encuentro será una especie de revancha para los dirigidos por Curt Onalfo.
El equipo rojinegro llega al partido prácticamente contra la pared ya que no puede darse el lujo de permanecer en los últimos lugares de la clasificación, si es que quiere seguir en carrera por la conquista de su quinta estrella esta temporada
El DC viene de empatar 1-1 ante el Earthquakes el sábado 3 en San José con un gol del hondureño, Andy Najar, en la etapa complementaria para sumar un tanto a su escasa contabilidad de 11 puntos que totaliza en la actual temporada.
Con récord de 3-9-2, el DC se mantiene peleando el sótano de la clasificación con el New England Revolution y el debutante Filadelfia Union. El único consuelo para los capitalinos es que Chicago Fire, que ocupa la cuarta y última casilla de los cupos a la Liguilla, apenas ha ganado un partido más que ellos y ahora es cuando la temporada se acerca a su mitad.
Las lesiones de importantes jugadores y la falta de productividad de su inconsistente delantera por la que han desfilado entre otros Danny Allsopp, Adam Cristman, Jaime Moreno, Luciano Emilio, Chris Pontius y Santino Quaranta han sido factores que más han perjudicado a la plantilla que espera con ansias la habilitación de Boskovic y Hernández para revitalizar un poco su mediocampo ofensivo.
A pesar de que sólo pudieron empatar en San José, Quaranta considera que “las cosas están mejorando mientras tratamos de encontrar qué es lo que nos puede funcionar”, según expresó.
“Sólo tenemos que tratar de jugar consistentemente, aguantar los noventa minutos y aprovechar nuestras oportunidades”, agregó Quaranta.
Y quizás no sea Nueva York el equipo más cómodo para que el United intente ganar fuera de casa por segunda vez en la temporada, y como lo señala Quaranta les permita lograr el impulso ganador que le ha sido esquivo durante lo que va de campaña
Los dirigidos por Hans Backe marchan en la segunda casilla de la clasificación de la Conferencia Este a sólo un punto del líder Columbus Crew y en su nueva sede del Red Bull Arena no son presa fácil de vencer, tal como lo demuestran sus dos derrotas en Nueva York en once partidos como local.
